domingo, 17 de abril de 2011

CUATRO PIROPOS Y UN ARRESTO


En 1976, cuatro jugadores de Vélez Sarsfield fueron detenidos en Mendoza por “piropear” a una mujer policía. Sin dudas que el arresto de cuatro futbolistas profesionales en plena calle hoy sería la comidilla ideal de los programas nauseabundos.
Pero claro, en el contexto de 1976, el hecho pasó a ser insignificante en el escenario de una represión sangrienta y de censuras impuestas o autoimpuestas.
Era el 23 de setiembre de aquel mencionado año. El plantel de Vélez, que había llegado a Mendoza por la tarde para enfrentarse al día siguiente con Atlético San Martín, por el Torneo Nacional, pidió permiso para salir a pasear por las calles del centro hasta cerca de la hora de la cena.
Hugo Iervasi, Pedro Omar Roldán, Manuel Santillán y Armando Ignacio Quinteros, futbolistas del plantel velezano, sólo alcanzaron a recorrer cuatro cuadras desde el hotel Balbi, en el que se alojaban. Porque en plena calle San Martín, entre Gutiérrez y Necochea, fueron detenidos por la policía y derivados a la seccional Primera (Mitre, entre Las Heras y General Paz).
El cargo fue “mofa del personal policial femenino”, aunque lo que se comentaba era que los jugadores habían “piropeado” a una mujer policía.
A los futbolistas les fue aplicado el artículo 43 del Código de Faltas provincial y quedaron a disposición de un juez. Por la contravención podían recibir hasta tres días de arresto o una multa.
Finalmente, cerca de las 23, cuatro horas después de la detención, los futbolistas fueron liberados previo pago de la multa. Al otro día debieron ir a declarar al juzgado.
Por la noche, Roldán y Santillán no parecieron muy afectados por el asunto. El primero marcó dos goles y el otro uno para la igualdad de 3 a 3 entre Vélez y San Martín.

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